Existen diversas condiciones ambientales predisponentes para que pueda darse la presencia de las “royas”, por lo que es necesario conocerlas, además de manejar las características del ataque.
* La “roya naranja” ataca e infecta eficientemente con alta humedad relativa y temperaturas de entre los 22°C y los 24ºC, condiciones que ocurren en Tucumán desde el inicio del período de gran crecimiento del cultivo, mientras que la “roya marrón” se presenta con alta humedad relativa y temperaturas de entre los 19°C y los 21ºC, lo que generalmente coincide con el final del período de gran crecimiento del cultivo.
* La “roya naranja” afecta con mayor intensidad a ‘cañas plantas’ y ‘socas’, en tanto que la “roya marrón” ataca generalmente a ‘cañas plantas’.
* En Tucumán, el ataque de la “roya marrón” se fue incrementando desde 2005, y en la actualidad es posible observar tanto ‘cañas plantas’ como ‘cañas socas’ afectadas con la enfermedad. Ambos patógenos pueden sufrir alteraciones genéticas y generar nuevas variantes capaces de superar la resistencia de las variedades.
* Esta característica, común a todas las royas, se registró claramente en Tucumán con LCP 85-384, que antes de 2005 se comportaba como resistente a la roya marrón y a partir de entonces, cuando esta variedad llegó a ocupar el 44% del área de cultivo, el patógeno sobrepasó su resistencia, tornándola susceptible.
* A raíz de todo lo afirmado respeto a síntomas y condiciones predisponentes de la enfermedad, es que se recomienda, a productores y técnicos, que ante la presunción de síntomas de roya diferentes a los que se encuentran habitualmente, den aviso a los técnicos del INTA o de la Eeaoc.
Se enfatiza además, evitar introducciones de cualquier parte vegetal de caña de azúcar, desde cualquier otra provincia, especialmente desde Misiones, o desde otros países.
Las instituciones de investigación están trabajando mancomunadamente desde hace más de cinco años, ajustando aspectos de diagnóstico y también en el estudio de las características epidemiológicas y genéticas, para ofrecer al sector cañero argentino herramientas de manejo de la enfermedad, ante la eventualidad de la manifestación en la zona núcleo de producción.